El Museo Carmen Thyssen Málaga cuenta con una nueva exposición temporal desde el pasado 2 de octubre: Carteles de artista. De Toulouse-Lautrec a Jeff Koons. En esta ocasión, el arte traspasa fronteras y es el trabajo de ilustradores y cartelistas profesionales lo que, a partir de finales del siglo XIX, inspira a los grandes pintores para experimentar con un nuevo soporte: el cartel. Éste permitía alejarse de los tradicionales conceptos artísticos y, gracias al desarrollo de la recién instalada sociedad de consumo, llegó a coger fuerza como transformador medio de comunicación de masas.
Las importantes mejoras e innovaciones en las técnicas de impresión y estampación, con procedimientos de reproducción cada vez más rápidos y de mayor calidad, así como la normalización de la publicidad en la vida diaria, no sólo como parte de libros y publicaciones periódicas, tuvieron como resultado el incorporar al cartel como un elemento más en las calles, casi a modo de galería de arte al aire libre.
El conjunto de carteles que reúne el Museo Carmen Thyssen, todos de la colección de José Luis Rupérez, documenta los orígenes y la presencia de unos lenguajes artísticos en el cartel moderno: actualmente ya no se trata de un medio puramente comercial, sino que conquista con creces su lugar en el panorama de la cultura visual.
La sala de exposiciones temporales dividirá su espacio en tres secciones que albergarán carteles con temáticas diferentes. ‘Comienza el espectáculo’ es el título que recibe el primer espacio, que expondrá las obras que se utilizaban para anunciar los eventos culturales por artistas como Braque, Léger o Duchamp.
En la zona siguiente, ‘Vender con arte’, quedan recogidos los carteles con marcas comerciales como Campari, Air France o Perrier que fueron usados como soportes publicitarios por artistas como Depero, Vasarely o Dalí, respectivamente. El último capítulo de la exposición se titula ‘Prohibido fijar carteles’, y muestra los carteles artísticos que se asociaron a ideologías políticas marcadas por los numerosos conflictos de la época. Algunas de las obras más representativas son de Malévich, Miró o Picasso.
Se puede contemplar en el Palacio de Villalón hasta el próximo 21 de febrero de 2016.
