Las grandes firmas del mundo de la ilustración suelen ser discretas y generosas. Lo hemos comprobado contactando con Adara Sánchez, una de las mejores exponentes andaluzas de esta disciplina, con un estilo único y muy personal. Del mismo modo que tiende a canalizar sus emociones e ideas a través de la ilustración, en esta entrevista se sincera de forma reveladora y nos desvela aspectos muy interesantes de su proceso creativo. Nacida en Sevilla, formada entre España y Bélgica, Adara ha trabajado en proyectos editoriales, publicitarios y de diseño de primera categoría. ¡Seguidla si no la conocíais aún!
¿Cuándo comenzaste a ilustrar de forma que pudieras ganarte la vida con ello?
Empecé a ilustrar en fanzines online y revistas en 2010, pero no fue hasta 2016 que pude ganarme la vida con la ilustración. Hasta entonces compaginaba con trabajos aburridísimos de dependienta.
Sin duda el erotismo y la sensualidad femenina son temas muy recurrente en tus ilustraciones. ¿De dónde nace esta inquietud y qué esperas contar con ello?
La mayoría de mis dibujos personales entre 2008 y 2010 eran eróticos porque me enfoqué en estudiar mi cuerpo y mi sexualidad. Tenía entre 22 y 24 años y estaba descubriendo todo de manera bastante tardía. Empecé a preguntarme muchas cosas que no entendía de mí y supongo que me dediqué a respondérmelas en los dibujos. Después de esa época intenté dejar de lado ese tema en mis trabajos personales por no encasillarme, aunque de 2013 a 2018 seguí haciendo dibujos eróticos para mis colaboraciones mensuales en la revista Primera Línea, donde ilustraba textos de Elisa Victoria, pero eran encargos, nada personal. Más recientemente, el pasado diciembre (cuando ya creía que no volvería a tocar el tema) he estado desarrollando un libro pequeñito de una editorial catalana, Columna Edicions, que me propuso trabajar sobre una serie de relatos eróticos que supongo que saldrá pronto.
Tu estilo y trazo son muy característicos. ¿Cómo llegaste a saber que este era tu idioma?
Nunca he sabido si tengo un estilo o no, la verdad, supongo que ha ido evolucionando sin darme cuenta. Reconozco que tengo una línea muy característica pero hace un tiempo me aburrí de ella y últimamente casi siempre la termino borrando del arte final porque no me aporta mucho. Ahora me atraen más los volúmenes y las texturas de color, me gusta jugar con algo nuevo cada vez.
Muchas de tus ilustraciones expresan una gran intimidad, parecen reflejar un mundo interior muy delicado o una historia muy personal. ¿Hablas un poco de ti misma en cada una de ellas o es más bien una huella que transmites de forma inconsciente?
En mis trabajos personales siempre hay un mensaje concreto que necesito expresar y que habla de mi estado, a veces también son comunicaciones conmigo misma y aunque tengan siempre un mensaje o propósito detrás no podría nunca explicarlos hablando (o me costaría muchísimo). Mis pensamientos son muy abstractos y me cuesta mucho menos traducirlos a imágenes que a palabras. Con los encargos es diferente pero supongo que siempre desvelan algo de una misma, ya sea en el trazo, las texturas o la elección de colores.
Tu trabajo abarca desde proyectos personales hasta publicidad pasando también por lo editorial. ¿Con qué tipo de trabajo te sientes más cómoda?
Lo personal siempre va a ser más cómodo, se puede jugar más y no dependes de nadie. ¡Y no te cambian cosas a última hora! Pero es verdad que con los encargos editoriales me lo paso normalmente muy bien y con cada uno aprendo muchísimo. Me gusta tener un buen director de arte que me señale cosas que no he visto o me proponga alternativas. Si hiciera solo cosas personales avanzaría mucho más lento. La publicidad está guay porque pagan súper bien pero es una pesadilla, es siempre para ayer y suelen tratarte como a una máquina de producir sus deseos.
¿Cómo abordas un proyecto desde que contactan contigo hasta que entregas el arte final?
Suele ser bastante parecido siempre. Cuando me llega el briefing normalmente paso a acordar un presupuesto si no me lo dan antes, luego me llevo trabajando varios días en la idea haciendo pequeños bocetos previos a los que llamo «bochetos» por lo cutres que pueden llegar a ser, suelen ser monigotes muy básicos. El boceto final para el cliente lo saco de estas ideas pero ya elaborado en Photoshop teniendo las referencias escogidas y más o menos una gama. Las referencias las suelo coger dándome una vuelta por Tumblr o si me cuadra, de la carpeta de referencias que tengo en Pinterest, que ya tiene un volumen bastante considerable porque voy guardando ahí todo lo que me voy encontrando y me parece interesante por si acaso; de hecho ayer guardé una imagen de Julio Anguita andando porque pensé que en algún momento me podría venir bien, nunca se sabe.
Una vez escogido el boceto me pongo con el arte final, normalmente en papel y a línea con grafito o un lápiz de color. A veces es el dibujo tal cual, a veces lo hago por partes para montarlo después en Photoshop una vez escaneado. Por último le añado el color y texturas digitalmente. Finalmente presento la ilustración terminada a falta a veces a de hacerle algún cambio que proponga el cliente.
Tus creaciones no solo se ven en España, también has hecho trabajos de alcance internacional. ¿Podrías hablarnos sobre algún proyecto que haya sido especialmente relevante para ti, ya sea a nivel personal o profesional?
Un proyecto para el extranjero que me marcó mucho fue la campaña que hice para Nespresso hace unos años, para la agencia J. Walter Thompson de Londres. No por disfrutarla sino porque fue mi primer encargo gordo para publi y aprendí muchas cosas. Como he dicho antes en estos encargos eres una mera herramienta más, yo sinceramente odio con todas mis fuerzas todo lo relacionado con la publicidad, ¿pero deseo que me lleguen más encargos así? Claro. Me pasa una cosa y es que me gusta poder comer.
Hasta hoy has ilustrado sobre una gran cantidad de temas. Sobre los que aún no has tenido la oportunidad de tocar, ¿hay alguno que tengas especial ilusión?
Últimamente estaba pensando que me gustaría hacer algo relacionado con Andalucía, la verdad.
Sin duda eres una gran referente de la ilustración con origen andaluz. ¿Qué te gustaría decir a todas las personas que comienzan su nueva trayectoria como ilustradores/as? ¿Y qué es aquello que te gustaría que te hubieran dicho a ti?
Les diría que tengan paciencia sobre todo y trabajen todos los días (solo laborables a poder ser) aunque sea en trabajos personales, que practiquen y que no abandonen. Esta profesión es complicada al principio pero poco a poco se llega, que no crean que es cosa de decidir dedicarse a esto y tener curro (compaginar con otros trabajos al principio es absolutamente normal), que no se dejen engañar por la positividad tóxica que inunda Instagram con un porcentaje pequeñísimo de gente que lo peta enseguida o simplemente hace ver que le va súper bien. Y sobre todo que no tengan miedo de preguntar: somos una comunidad muy abierta y todos hemos pasado por lo mismo, creo que la mayoría estamos dispuestos a ayudar en lo que podamos.
Algo que me gustaría que me hubieran dicho al principio es que me cuidara de no hacer las cosas solo por agradar (y lo aplicaría a todos los campos de la vida).