Santiago Miranda nace en Écija (Sevilla), en 1947. Tras completar sus estudios en la Escuela de Artes Aplicadas y Oficios Artísticos de Sevilla, se traslada a Milán en 1971. Dos años después entra trabajar para Olivetti y allí conoce a Perry King, con el que fundará en 1975 el estudio King-Miranda Asociados. Dedicados al diseño de máquinas y al mobiliario de oficinas, entre sus trabajos más carismáticos destacan el sistema de iluminación del recinto de la Exposición Universal de Sevilla de 1992, así como otros elementos urbanos de la exposición. Compatibiliza el diseño industrial con la docencia: ha dado clases en el Instituto Politécnico de Milán. Sus trabajos han aparecido en algunas de las más prestigiosas publicaciones de diseño.
En 1989 recibe el Premio Nacional de Diseño.
En 1995 recibe el Premio Andalucía de Diseño.